viernes, 18 de abril de 2014

PAN: ¿te comportas más cómo un padre, cómo un adulto o cómo un niño?



 Dentro de cada uno de nosotros, tenemos tres áreas diferenciadas PADRE, ADULTO y NIÑO (PAN), son los distintos estados de nuestro “YO”.



PADRE, cuando trasmitimos nuestras tradiciones y nuestros valores, cuando decimos lo que tienen que hacer, cuando criticamos, aconsejamos, ordenamos, protegemos, ayudamos, marcamos limites, decidimos lo que se debe hacer, según la moral, la cultura. En este estado pensamos y actuamos como lo harían nuestro padre o madre.







ADULTO, es nuestra parte racional, cuando tomamos decisiones basándonos en la lógica y en la razón, cuando analizamos, apreciamos objetivamente lo que nos rodea, con un orden, somos reflexivos, computamos los datos, cuando decidimos lo que conviene hacer.




NIÑO, cuando nos comportamos desde nuestro lado emocional, con impulsos naturales, con motivación, alegría y entusiasmo, creando, sintiendo, cuando somos amenos y confiados, cuando decidimos lo que nos gusta hacer. En este estado actuamos como cuando éramos niños.



Os pongo un ejemplo, ante una película:


Actuaríamos como:

Padre: ...“Y se atreven a decir, que esto es cine”.

Adulto:... “Esta película con tanto volumen, me impide concentrarme”.

Niño: ...“Nada más verla, me entran ganas de estar allí”.



Para un buen equilibrio y una buena autoestima tenemos que comportarnos de las tres maneras y en la misma proporción, actuando en base a nuestros principios, analizando y expresando lo que pensamos y con acción y motivación.



Si tenemos al “niño” inflado, seremos inmaduros.

Si tenemos al “padre” inflado, seremos reprimidos.

Si tenemos al “adulto” inflado, seremos dependientes.



Para conocer los estados de tu propio Yo:


-Piensa en algún ejemplo que tú haces ahora, copiado de una figura ‘parental’, que tal vez repitas con tus amigos, compañeros, hermanos…

-Piensa en una situación reciente en la que después de haber acumulado información suficiente tomaste una decisión razonable.

-Piensa en cosas que cuando niño hacías para divertirte y que todavía haces.



Ahora, ¿seriáis capaces de distinguir desde que estado (padre, adulto, niño) está emitiendo su respuesta otra persona?






viernes, 4 de abril de 2014

¿Quieres saber un poco más sobre ti mismo? ¿Sabes de qué tienes fama?



 Vamos a ello….

Una de las herramientas que utilizamos en un proceso de coaching, es la “ventana de Johari”,  se trata de una herramienta (encuesta de evaluación),  que analiza nuestra comunicación y relaciones interpersonales, con el objetivo de mejorarlas.



Se valora la comunicación desde dos puntos de vista diferentes “yo mismo” (relleno la encuesta sobre como soy) y “los otros” (rellenan la encuesta, una muestra de amigos, familia, compañeros de trabajo..., sobre como soy).



Se tiene en cuenta la exposición (lo que revelamos, mostramos a los demás) y el feedback (información sobre cómo nos ven los demás).



Es una buena herramienta para formarnos una idea, de algunos de nuestros comportamientos y cómo lo ven los otros y así tener la oportunidad de mejorar, si fuera necesario.



Hablamos de autoconocimiento: teniendo en cuenta el autoconcepto: cómo nos vemos realmente, mezcla entre las creencias que tenemos sobre nuestras capacidades y habilidades (autoestima) y cómo nos vemos a través de las opiniones de los demás (autoimagen)



 

                                  

La primera columna se refiere a lo que “yo desconozco” y la segunda a lo que “yo conozco”, la franja superior se refiere a lo que "los demás conocen de mi" y la franja inferior "lo que los demás desconocen de mi".


ZONA CIEGA

Nos referimos a la parte de mi que yo desconozco, yo no soy consciente, pero es la impresión que causamos en los demás, los demás lo ven y observan, me da una visión de cómo me comporto realmente de cara a los demás y que yo no soy consciente. En el cuestionario de evaluación, hace referencia a los rasgos que otros han señalado que tienes pero tú no.



ZONA ABIERTA “PÚBLICA”

Nos referimos a la parte que yo conozco de mi y los demás también conocen, son rasgos que conocemos y manifestamos, somos conscientes de ellos; por ejemplo mi modo de trabajar y manera habitual de comportarnos; en el cuestionario de evaluación mi puntuación coincidirá con la de los otros.



ZONA DESCONOCIDA

Nos referimos a la parte que desconocemos, tanto los otros, como yo, pueden ser cosas olvidadas o que no tengo acceso directo ahora, no lo puedo recordar, cosas de mi infancia o talentos que todavía no hemos descubierto.



ZONA OCULTA” SECRETA”

Nos referimos a características conocidas por mí que no comparto, es mi zona íntima y personal, los demás no las reconocen en mi, porque yo no lo revelo, lo puedo ocultar por no sentirme rechazado, o atacado, o por miedo a la critica…




Toda esta información es muy valiosa y además cualquier cambio que produzcamos en cualquiera de los cuatro cuadrantes afectará a los demás, si yo comparto más información y aumento la “zona abierta”, más me conocerán y tendré menos barreras en el contacto con los demás y disminuirá el contenido de la “zona oculta”, quizás haya cosas de mi personalidad que me gustaría compartir y tomo conciencia de que no lo estoy haciendo porque los demás no lo perciben.